Buenas Gulas :Empanadas e Restaurantes Inusitados!

Empanadas são as coxinhas dos hermanos. De queijo e presunto, carne, creme de milho (humitas), abobora e infinitas combinações, as empanadas estão no dia a dia dos argentinos e podem ser vistas em toda sua diversidade nas ruas e restaurantes da capital. Minha preferida é a de abobora (Calabaza) do restaurante Cumaná- Rodriguez Peña 1165  ( meu restaurante mão na roda), super sequinhas e leves. Empanadas podem ser uma bomba! Em minha recente incursão a Mendoza descobri que as empanadas mais ao sul são melhores do que as portenhas e para provar minha teoria deixo aqui o artigo do Planeta Joy explicando as diferenças regionais das empanadas:

1. Mendoza

La empanada mendocina es pequeña, sale directo del horno de barro y lleva como nota característica una aceituna con carozo. El relleno tiene un sabor fuerte de comino y no son especialmente chorreadoras. Quienes las preparan bien, hacen el relleno un día antes con carne picada, abundante cebolla y poco morrón; en la puerta del horno las pintan con huevo batido para que queden pintonas.

2. Salta

La salteña es una de las más distintivas de la geografía empanadera nacional. Primero porque llevan papa, cebolla de verdeo y morrón; segundo, porque son pequeñitas y el relleno –con carne cortada a cuchillo preferentemente- es húmedo y a base de grasa de pella. Son tan adictivas que la dosis personal arranca en la media docena.

3. Córdoba

La empanada cordobesa tiene la picardía y la dulzura variopinta de su tierra. A diferencia del resto, la carne va cortada en cubitos y al relleno, además de cebolla y huevos, que es el ABC de la empanada argenta, lleva zanahoria y pasas de uva. También hay una variante que lleva manteca y tomate sin piel ni semillas. Salen del horno pintadas con almíbar y espolvoreadas con azúcar impalpable.

4. Tucumán

Los tucumanos son gente con identidad. Sus empanadas abundan en condimentos, con comino, ají molido, cantidad de pimentón dulce, pimienta blanca y, por si fuera poco, ajo, mucho ajo. El truco de la empanada tucumana está en que la carne usada tiene que ser naturalmente jugosa, echando mano a cortes como el cuadril.

5. La Rioja

Las empanadas riojanas tienen fama de ser traicioneramente chorreadoras. Tanto, que el protocolo más formal indica comerlas con las piernas abiertas para no mancharse el pantalón o los zapatos. Y ese costado jugoso se consigue combinando un poco de grasa de pella con cortes que no secan, como el cuadril. En todo lo demás, son parecidas a las salteñas (eso sí, con menos papa).

6. Santiago del Estero

¿En qué se diferencia del resto de las empanadas nacionales? En que aquí la carne se cocina en agua caliente y se masera con vinagre. Y la forma final de estas empanadas es ligeramente alargada. Claro que si se tiene en cuenta lo difícil de diferenciar variedades en un delivery de hoy, este es un dato menor.

7. San Luis

Las empanadas puntanas se hacen a lo grande. En ellas, prevalece el gusto de la carne por sobre todas las demás cosas –es la que menos verdura lleva- y su sabor viene reforzado por un pequeño plus de grasa de cerdo. Los más puristas, le aplican dos pasas de uva y media aceituna por empanada.

8. Entre Ríos

Entre Ríos tiene el Paraná, el Palmar y las únicas empanadas que, según consta en varios recetarios, incorporan clavo de olor, canela y ciruela al relleno estándar de cebolla, carne picada y aceitunas cortadas en láminas. Su gracia está en espolvorear con azúcar impalpable antes de entrar al horno, como para que se caramelice. Son las más agridulces del mapa.

INUSITADOS – Outro artigo publicado esta semana neste site que eu a-d-o-r-o  lista sete restaurantes em lugares super inusitados da cidade. Em alguns já estive e não são tão inusitados assim. Mas, vale a pena conferir. Entre os lugares pouco usuais estão um bancos, hospital, teatro, escola, galpão ferroviário, cinema e um jantar especial as escuras. Confira:

.En un banco: BANCO NACION

¿Alguna vez imaginaste que podías comer bien y barato dentro de un banco? En el cuarto piso de la casa central del Banco Nación funciona un restaurante abierto al público que todos los mediodías se llena de oficinistas. Allí donde el famoso arquitecto Alejandro Bustillo diseñó un espacio para el refrigero de los bancarios podés almorzar un plato principal, con bebida y postre por sólo 15 pesos. Los habitués del lugar suelen ordenar bife o pechuga grillada con ensalada. Eso sí: conviene ante de las dos de la tarde porque si se terminan los platos, no hacen más.  (Bartolomé Mitre 343, piso 4, Microcentro)

En una clínica: HOSPITAL ALEMAN

Todas las clínicas y hospitales de la ciudad albergan una modesta cafetería que apenas sirve para saciar el apetito de sus médicos y de las visitas. Nada que ver con la propuesta del Hospital Alemán, que tiene un restaurante amplio y coqueto, abierto “para todo público”, con una carta de comida internacional que incluye especialidades gourmet típicas de la culinaria germana, además de mozos cordiales y precios muy razonables (se puede comer por menos de $50 por persona; y no cobran cubierto). Si estás por Barrio Norte o Recoleta, es una opción ideal para almorzar en días de semana) ¿Te da cosa ingresar por el hall de la clínica? No te preocupes: tiene entrada independiente por Juncal. Uno de los clientes más fieles es el vicepresidente Julio Cobos. 

En un galpón ferroviario: EL GATO VIEJO

Al costado de las vías del tren que llega a Retiro, a la altura de Avenida del Libertador y Suipacha, ingresando por un camino de tierra y adoquines funciona el atelier-vivienda- y también bodegón del artista del reciclaje Carlos Regazzoni: un galpón enorme lleno de esculturas construidas con chatarra ferroviaria (que en Europa se venden por miles y miles de euro).  En este refugio gastronómico con aspecto de mercado de pulgas, los olores que emanan la cocina económica y los calderos de hierro recuerdan a la comida del campo, básica y sabrosa. No esperes mantel: todo es rústico; lo cual perturba y encanta. Se come lo que a Regazzoni se le antoje: empanadas, paella de maricos, cintas caseras acompañadas de un ragú de rabo de buey, calamaretis a la sartén. Siempre con mucho vino. Abre sólo los jueves, viernes y sábado por la noche. Conviene llamar antes al 4315-3663. Contra lo que pueda creerse, es un lugar de culto frecuentado por “gente bien”, con espirítu bohemio-chic.  

En una escuela: UGAB

Con los años el dato se hizo conocido, pero todavía hay muchos que no saben que la mejor comida armenia casera de la ciudad se sirve en el segundo subsuelo del colegio Marie Manoogian. Cada viernes y sábado por la noche los estudiantes y sus padres montan un comedor en un inmenso salón de la UGAB (Unión General Armenia de Beneficencia) para poder solventar el viaje de egresados a la tierra de sus antepasados. Imperdibles el hummus, las berenjenas, el taboule y los shish kebab. Los postres, un poco empalagosos. Todo es a pulmón: las madres y abuelas cocinan, y los chicos se calzan los delantales negros y ofician de mozos. También hay delivery, que funciona desde las 18.30. Podés llevar tu propio vino y no cobran descorche. (Armenia 1322, Palermo Soho / T.4773-2820)

En un cine: HOYTS DOT SHOPPING

Ir al cine y a comer afuera siempre fueron dos actividades independientes. Eso, hasta que llegó la cadena Hoyts al Dot Shopping con una propuesta premium: en un mismo lugar podés disfrutar, con una copa de espumante en la mano, de los platos diseñados por el chef Martín Molteni, mientras ves el estreno semanal apoltronado en una cómoda butaca de cuero con apoyapies. El menú cuesta $150 e incluye la entrada al cine. En la carta se destacan el antipasto de salmón ahumado, la bondiola en miel de especias y la espuma de limón y frutillas en jalea de maracuyá. La comida llega en una bandeja que calza en el apoyabrazos y viene trozada, para que no tengas que andar luchando con el tenedor y el cuchillo en plena película. Si no querés gastar tanto, podés encargar pizza y cerveza por menos de 70 pesos. Cada butaca tiene un botón para llamar al camarero y nadie se queja si solicitás un refill de champán en medio de una persecución de autos.

(Vedia 3626 (Dot Baires Shopping), Saavedra / T. 0810 122 46987)

En un teatro: MAIPO COCINA

Si estás en el hall del Teatro Maipo esperando que comience la función y mirás a tu izquierda, vas a ver una escalera y un ascensor. Subiendo un piso, llegás a un restaurante que ocupa el espacio donde tuvo sus oficinas Luis César Amadori. El director de cine había hecho construir allí una cocina para recibir a sus amigos. Hoy, mientras pedís una bondiola o una suprema con mostaza, podés observar la muestra de fotos de Virginia Innocenti en la piel de Tita Merello. Hay menú ejecutivo para los mediodías, pero las lucen se encienden de noche cuando te podés cruzar con habitués famosos, como Enrique Pinti o Julio Bocca. Gran alternativa a las pizzerías de Avenida Corrientes. Buena barra con happy hour de 24 a 1 AM.Si vas al teatro, te hacen un 20% de descuento. (Esmeralda 443, Piso 1. Microcentro / T. 4394-5552)

En la oscuridad: A CIEGAS CON LUZ

Habrás oído hablar de cenas a media luz, pero nunca de cenar completamente a oscuras, como si estuvieras dentro de un baúl en el fondo de una caverna. Eso es exactamente lo que ofrecen El Centro Argentino de Tetro Ciego junto con Bodegas Graffigna: una cena en un teatro al que entrás sin ver nada y cenás guiado por el olfato, el tacto y el gusto. La propuesta es un finger food maridado con los vinos de la bodega, que apunta a estimular tus sentidos más allá de la vista con platillos como quesos, triángulos de masa filo, brochette de cerdo, entre otros. Mientras comés se lleva a cabo una obra en la que nada más hay que oír, oler y sentir en la piel. Un lindo plan para ir en pareja. Funciona jueves y viernes a las 21hs puntal. Conviene hacer reserva previa. (Zelaya 3006, Abasto / T. 6379-8596)

E como o Planeta Joy é uma fonte inesgotável de boas coisas, termino indicando um blog que eu adoro da Caroline Aguirre, o Wasabi, que fica hospedado no site. Super simples, direto e com boas dicas. Eu já seguia os blogs dela entre eles o divertidíssimo blognovela Ciega a Citas. Vale à pena curtir as dicas dela AQUI!

Mendoza: Pão e Vinho

 

 

 

A Mendoza das bodegas...

Existem duas Mendozas. Aquela dos aventureiros que vieram para descer e subir montanhas, esquiar e escalar, e a Mendoza do bel far niente, daqueles que vieram comer e beber.  Pessoalmente, me identifico com os dois grupos. Não que eu seja muito atlética, mas a idéia da natureza selvagem me é muy cara. Mas, devo confessar, que depois de um dia no Cerro do Aconcágua, dos excessos cometidos nos bares locais, com o ouvido ainda cheio de bolsões de ar, o frio que faz nas alturas e a sinusite atacando, comer e beber me parecem hoje as melhores opções para Mendoza.

 

Mendoza tem quatro caras, uma para cada estaçao...

Cercada por milhares de vinícolas, de pequenas bodegas, a grandes e conhecidas marcas, Mendoza é um prato cheio (ou uma taça) para refestelar-se no melhor da cozinha rural e nos vinhos. Como dizem os locais: “Si a Mendoza vino sino para tomar el vino, para que vino?” ( pequeno trocadilho infame com a palavra vino em espanhol que pode significar vinho e veio). Luján de Cuyo, comarca que acotovela-se com a capital, é, final de contas, a capital do Malbec ( com direito a placa na entrada do vilarejo com uma folhinha que lembra a da bandeira do Canadá).Existem milhares de tours para conhecer bodegas e fazendas de azeite de oliva na província de Lujan de Cuyo, Maipu e Valle de Uco. Fizemos um que nos levou a pequena bodega familiar, uma mais industrial, uma orgânica ( onde dizem os vinhos são de mais baixa qualidade, eu sou desprovida desse paladar aguçado graças a deus) e uma fábrica de azeite extra virgem. É tudo muito romântico sobre a sombra das montanhas que guardam os vinhedos que em esta época do ano não passavam de tocos retorcidos geometricamente organizados até perder-los de vista. Isso, fez com que eu entendesse que, além da Mendoza gastronômica e para enólogos, existe a Mendoza quatro estações.

Ficou claro para mim que o lugar não é uma paisagem estática e sim

Nao sou Obelix, mas cai num barril de Roble...

pintados a mão pela natureza nas quatro estações que marcam o ano. Mendoza será uma com suas parreiras em gestação, outra sem suas crias, apenas arvores esperando uma safra e finalmente a natureza erma e seca que vi durante a dureza do inverno. E a cidade adapta-se a cada uma de suas épocas com diferentes esportes, comidas, passeios e suas ruas com distintas paisagens delineadas pelas enormes veredas de arvores que se precipitam sobre as ruas mendocinas.  Mendoza em si não é atraente ao primeiro olhar. Parece uma dessas cidades de interior em Santa Catarina, como as que se desenvolveram com a indústria do carvão e telhas no cerne do estado, com veredas de prédios baixos e sem grandes atrativos intercalados por grandes construções que não formam padrão nenhum. Mas, uma voltinha pelas ruas da moda e a dramática paisagem na qual está submersa fazem com que tenha lá seus méritos de ponto de partida e entreposto para o há que afora de seus portões viários. 

 

 

 Fui mordida pelo mesmo bicho que mordeu meus amigos Gisele e Edu e deixei minha carteira de motorista em Buenos Aires. 

Criança feliz passeia pela vinícula Don Arturo, familiar...

Uma bobeira que me custou. E essa é minha dica. Vale a pena alugar um carro se você não quer um Mcpasseio feliz em vans de turismo ( existem mais passeios assim do que uvas em Mendoza). O melhor de Mendoza não vem com guias de turismo, nem com hora marcada. É tomar as rotas rurais e ir batendo de vinícola em vinícola. Seja para passear nas grandes como a Norton, Tapiz, Nieto Senetiner, Chandon, Lopez ou simplesmente aproveitar a “bienvenida familiar” nas pequenas bodegas familiares como a orgânica Família Cecchin. O melhor de Mendoza é self service. Um dos melhores passeios que fizemos foi tomar um taxi até La Rural (http://www.bodegalarural.com.ar), uma vinicula com Museu onde é possível entender como foi se aprimorando o processo de produção de vinho na passagem dos séculos e passear livremente por entre enormes barris de “roble” trazidos da França.

 

 

O melhor de Mendoza é caminhar livremente

 Depois, caminhar livremente pela alameda que leva ao vilarejo até minha próxima dica gastronômica, o restaurante Casa de Campo. No caminho, quando a meteorologia permite, é possível alugar bicicletas. Seria minha segunda opção, não fosse o frio polar que varria o planalto da précordilheira. Existem também bicicletas motorizadas que deixaram como criança na ânsia de provar. O pequeno casebre sentado na beira da estrada Casa de Campo não está exatamente no campo.

Casa de Campo, comer como na casa da vovó

Mas, sua culinária remete ao melhor da cozinha caseira e rural com ingredientes fresquíssimos, atendimento informal e cordial e uma carta de vinhos de fazer enólogos  salivarem. Eu não entendo nada nada nada de vinhos. Tenho amigos que já tentaram ensinar-me algo. Mas, cá entre nós, não gostaria de adquirir este hábito caro de separar o joio do trigo. Até agora me viro bem sendo feliz com 90% dos vinhos que me dão, sabendo o suficiente apenas para discernir um vinho avinagrado de um próprio para o consumo. No entanto, é inegável a beleza de tomar um vinho que acaba de deixar seu berçário. Tomar um vinho em Mendoza é tomar um vinho em Mendoza. E a Casa de Campo tem uma carta de enlouquecer qualquer um. Fui pelo mais barato e o mais barato era um dos melhores que já tomei. Bodega Sin Fin se chamava.Para comer é qualquer coisa que fez a vovó. As azeitonas orgânicas que são mais fruta que acepipe, a carne de panela ao Malbec parece preparada pela tia Anastácia dos livros de Lobato e as empanadas mendocinas merecem um capitulo a parte. O que comemos em Buenos Aires sob o nome de empanada deveria ser renomeado.

Nossa aventura em Mendoza terminou com um almoço languido na Casa de Campo, numa ensolarada e fresca tarde de terça-feira quando rumamos a Santiago numa despedida vespertina e nostálgica que nos deixou querendo mais. Mais Argentina. Na mala, alguns azeites artesanais e um vinho orgânico. Levarei saudades das top 5 melhores de Mendoza: comer a picada do El Palenque (uma generosa porção de tudo que há de bom nessa terra pelo módico valor de 35 reais, podendo comer três), ver o vento varrer o Cerro do Aconcagua, escutar dez vezes como é feito o vinho em uma pequena bodega que se esmera de sua produção , ver campos de uvas terminar em montanhas nevadas e  mendocinos (sim porque, atenção meninas, mendocinos são como portenhos super size e vem com batatas fritas!). Divina Mendoza…

Serviços Top Top:

Comer

El Palenque (Av Aristides Villanueva 287): Comer bem, porções generosas, comer picada, empadas de queijo e presunto e Camtipalo.  Batatas fritas. Comer bem tudo que há neste lugar.

Casa de Campo ( Urquiza 1516, Ruta Del Vino, metros de la RuraL) http://www.casadecampomza.com: Comida rústica, com ingredientes locais e extensa carta de vinhos. As porções andam mais na calçadas de pequenas rações que das generosas, mas é barato. Vale a pena investir em empanadas e entradas.

Caro Pepe ( Av. Las Heras y Chile): Para comer bem e muito barato. Self Services são caros na Argentina. O que mais se assemelha ao nosso modelo são conhecidos como tenedores libres (ou garfo livre). O caro Pepe se assemelha a uma churrascaria com aquele clima de família aos domingos. Sai cerca de 25 reais por pessoa e nos deixou depois com anacondas que comeram uma capivara. Não tem glamour, mas é onde mendocinos vão refestelar-se.

1884 (Belgrano 1188, Godoy Cruz) http://www.1884restaurante.com.ar : Nosso tempo e Budget não nos permitiu. Mas, já havia escutado falar e conheci um casal que nos recomendou. Não é barato se pensa em pesos como eu, mas em real não é absurdo para a experiência gastronômica que é. Fica na Bodega Escorihuela e é um restaurante Boutique de Francis Mallmann. Será um dos primeiros lugares que pretendo ir quando voltar a Mendoza.

Dormir

Com pouco dinheiro e coração e alma abertas nos propomos a albergar nosso caminho pela América. Sempre em quartos duplos. Não é para todo mundo. No final da viagem estávamos já querendo luxo, room service e tudo mais. Mas, as pessoas que conhecemos, as festas que fomos e o clima inigualável que proporcionam os albergues nos fizeram recomendar este tipo de hospedagem. Existem vários hotéis de qualidade internacional em Mendoza, mas pensando em dimdim reduzido aqui vão minhas sugestões.

Ibis Mendoza: Minhas viagens de trabalho me fizeram adorar esta cadeia de hotéis. Não tem frescura, mas também não tem luxo. Sem surpresas.O Ibis de Mendoza fica na saída para a rota dos vinhos, cerca de 5 km do centro de Mendoza. É ideal para quem alugou um carro. E o preço é ótimo, cerca de 45 dólares por noite.

Hostel Parque Central (25 de Mayo, 1889) www.hostelparquecentral.com : Hospedamo-nos ai porque o dono era amigo de uma amiga mendocina que mora em Buenos Aires. Só mesmo para os mais aventureiros e com orçamento reduzido. Valeu a pena pela atenção dos meninos, as dicas e o clima de Republica. Não fica muito no centro, mas é limpissimo. Vamos sentir saudades.

Breaking Point, Itaka e Damajuana: Estes são os três albergues mais badalados de Mendoza. Ficam na badalada rua Aristedes Villanueva, cheia de barzinhos, restaurantes, clima de High Mountain Social Club. A maioria tem quartos duplos. É a melhor maneira de ter algo de privacidade e curtir o climinha de albergue.

http://www.damajuanahostel.com.ar/

http://www.breakpointhostel.com.ar/

http://www.itakahouse.com/

Alugando uma Bici

Mr. Hugo ( Urquiza 2288): Te invejo. O tempo frio não deixou com que eu tivesse essa alternativa. Bicicletas e Mendoza tudo a ver.Mas acho uma ótima. Deixo a aqui uma opção: www.mrhugobikes.com

Bodegas e mais bodegas, um paraiso etilico

Aconcagua: A Sentinela de Pedra

 

 

Aconcagua, minha montanha magica

Criado pela placa de Nazca, extendendo-se em imponentes 6.962 metros de altura, a Sentinela de Pedra, como era chamada pelos Incas, ou Aconcagua, eh a montanha mais alta do mundo fora da Asia. Eh tambem objeto de desejo de alpinistas que desejam colocar em seu curriculo os 7 picos do mundo, entre eles esta inigualavel montanha andina. Existem varias vias de subida com diferentes graus de dificuldade. Embora, o cume pertenca tecnicamente a Argentina, o monte eh divido entre a provincia de Mendoza, na Argentina e o Chile.

Rio Mendoza: memoria de degelo

O imponente caminho ate o cerro do Aconcagua eh uma preliminar do que te espera la emcima aos 4.300 metros de altura trilhando o Sistema Crisro Redentor que chega ate o pais vizinho. Seguindo por sinuosas estradas, cortejando abismos e colunas de roca, vamos todo o tempo seguindo as pistas do rio Mendoza. Longe de ser caudaloso, o Rio Mendoza nao eh perene, mas se nao fosse sua memoria de degelo poderia facilmente esconder-se da paisagem deixando apenas a marca de seu leito sobre o cascalho beje que dorme no fundo dos vales. Sua agua, mesmo no verao, nao alcanca mais que a altura do joelho, mas sua persistencia andida faz com que transcorra kilometros de cordilheira como um anel selvagem que lambe os pes das montanhas. Foi aqui que o filme Sete Anos no Tibet foi gravado e eh aqui que muitos argentinos vem esquiar e muitos aventureiros lancar sua sorte montanha acima. O cemiterio de andinistas, que fica ha alguns kilometros do cerro, eh a amarga lembranca da volatividade da montanha.

Fina estetica

Alem do rio, dez tuneis marcam o caminho para o Cerro. Os esqueletos do que um dia foi o caminho de trem que cruzava a cordilheira ligando Chile e Argentina tambem bordeiam a estrada. Lembrancas de outro tempo, o trem nao funciona mais, eh um cadaver de ferro que nos remete perigosamente a fome das montanhas. Uma pena, se fosse reativado seria talvez um dos trajetos mais bonitos do mundo, pois seus trilhos aproximam-se mais da carne das montanhas do que a estrada que corre junto a ela.

A subida vale cada instante...

 Partindo de Mendoza, o passeio entitulado Alta Montanha eh um recorrido de 200km por cenarios estonteantes permeados por beleza e vertigem. Tudo comeca quando saimos da rota 40, o equivalente a rota 66 argentina, para entrar na rota rural 7 e de ai comecar o ascenso pelos viniculas de Lujan de Cuyo ate a precordilheira. Eh uma overdose de montanhas que residem em vales de pedra ou nevados e ensinuan-se sobre a estrada ate o Dique Potrerillos. Dentro da fina estetica da natureza nao ha nada mais lindo do que agua e montanhas juntos.

A cem kilometros da capital da provincia esta a languida vila de Uspallata, onde eh preciso alugar calcas termicas e botas de neve para seguir viagem.

Uspallata: Algo ao estilo Bagdad Cafe...

Uspallata eh uma dessas cidades nos aposentos posteriores do mundo, onde matilhas de caes passeiam preguicosamente pelas ruas, bandeiras rasgadas flamulam no alto de mastros e fortes ventos varrem seu teto sob o olhar atendo das montanhas. Existem relogios sem ponteiros em Uspallata e, nao fosse o fato de servir de passagem para o cerro, talvez convitiria-se um dia numa dessas cidades fantasmas que padeceram de inospitas mazelas como o frio e a distancia. Eh a maior cidade antes do Aconguagua. Depois pequenas villas como a de Picheuta, Polvaredas e Punta de Vacas vao nos mostrando o caminho ate a tradicional estacao de esqui Los Penitentes a 167 km de Mendoza.

A ponte Inca, caminho usado por eles para cruzar a regiao chilena

O cerro com o mirador para o Aconcagua fica a 3km da Ponte Inca, uma passagem acobreada de lama mostarda e gelo que precipita-se sobre as aguas termais que os Incas creiam ter propriadades curativas. Do mirador vale a pena ficar em silencio ouvindo estalactites atirando-se nas aguas.

 

O cerro do Aconcagua eh zona de fronteira

Bases militares e aduaneiras nos lembram quando em vez que trata-se de uma zona de fronteira, com toda a liturgia que zonas limitrofes requisitam.O Aconcagua desponta logo depois entre montanhas que parecem muito mais altas mais nao sao. Eh um plato negro varrido eternamente por uma vassoura invisivel que atira po branco para os lados. Sua presenca no entanto eh inegavel. Mae de todas as montanhas deste continente, matriarca de 280 milhoes de anos, sentinela dos Andes. E esse silencio do gelo como se tudo comecasse e terminasse ali.

Tem gente que coleciona selos, eu gosto de montanhas...

Frente ai cerro, eu nao havia escalado o Aconcagua, o Aconcagua que me escalou. Dentro de sua catedral, de rocha e neve, eu e ele conversavamos geracoes . Eh claro que atrai tanta gente ao seu bojo alto, sabe-se la qual sera a gloria de transpor-lo. O descenco de 4,300 nao foi facil. Na descida lembrei que amo as montanhas, mas nao necesariamente esta reciproca eh verdadeira. Ja tem 4 horas que descemos e os bolsos de ar nos ouvidos a dor de cabeca nao cedem. Fiquei esse tempo todo surda, trazendo comigo aquele silencio. Parece que eu ja sai da montanha, mas agora a montanha quer sair de mim.

 

 

Servico

As excursoes para a Alta Montanha custam em media 65 reais, saem cedo dos hoteis, por volta das 7h30, retornando a noite. Valem cada centavo. Existem mais empresas que fazem este tipo de excursao que montanhas nos Andes. Uma observacao: se voce sofre de sinusite ou problemas de pressao e ouvido, como eu, prepare-se com antecedencia. A descida eh muito rapida e bem dura. Leve seu chiclete, protetor de ouvidos, remedio para dor de cabeca. Nem todo mundo reage bem a altitude.

Mendoza: Decance avec Elegance

Nada te prepara para os Andes...

Minhas previsoes se confirmaram. Esta manha quando me levantei  trazia comigo minha primeira ressaca mendocina.  Nao sei se foram os ares da montanha ou as jarras de vinho e, posteriormente o Fernet, mas eu fiz da jaca uma pantufa. Tudo comecou com um jantar super inocente nessa Pulperia incrivel, chamada El Palenque (Av Villanueva Aristides 287),  onde comemos as melhores batatas fritas e empanadas que ja comi na vida.

Se montanha eh sua paixao, Mendoza eh seu lugar

Alias, Mendoza esta batendo recordes com frequencia. Soh hoje, ja nos olhamos umas dez vezes para dizer “ eh o melhor que ja comi, que ja bebi, que ja vi”. O penguino, uma jarrinha em forma de Penguim muito tradicional na argentina, que normalmente traz o vinho da casa, entrou nesse Gabi’s book of records tambem.  E foi assim que minha ressaca de hoje comecou ontem. Encorajada pelo o vinho, resolvi alargar a noite no bar que os meninos do albergue sugeriram: Por Aca bar. Mendoza esta cheia de duplos sentidos. Era o comeco do meu fim porque o alcool, antes de matar, humilha.

Paisagens de Mendoza sao liricas...

Existe inegavelmente um climinha de alta montanha em Mendoza diificil de explicar. Ja vivi sensacoes semelhantes em lugares que sao ponto de partida para expedicoes e esportes radicais. A impressao eh de festa no campo base. Alpinistas, turistas e locais se misturam e criam estes ares de montanha club social que, em Mendoza, se estende por toda a movimentada rua Aristides Villanueva.  

Alta montanha social club

O tal do “ boliche” ( boates e lugares de diversao noturna em geral se chamam assim na Argentina) tinha uma trilha sonora de arrebentar. Comecou com um pouco de clima festa na High School, mas logo uma faixa etaria mas adequada tomou conta da pista. Dancei todo tempo ao lado de uma parede que tinha um Kurt Cobain em tamanho real festido de cheer leader. I know it’s only rock n roll but I like it!

Termas de Caucheta, foi preciso coragem para nos unirmos a esse pessoal ai

Como ja haviamos combinado, resolvemos levar a cabo o plano de boiar o dia todo nas Termas Caucheta. Essa eh minha primeira grande dica. As termas de caucheta consistem em lindissimas piscinas de pedra com agua borbulhante termal em um cenario estonteante, perigosamente beirando o abismo, e cortejando de perto pontudas montanhas, que  parecem que vao se derramar no vazio. Ha piscinas dentro e fora. Foi preciso tirar coragem da minha reserva de bravura para entrar nas piscinas abertas, mas nao ha nada que se compare a boiar numa piscina quentinha a poucos metros de uma montanha nevada emoldurada por um profundo vale invernal –  desses pintados desses tons sutis de cinza e beje. Se soubesse que havia este lugar, teria entrado ha tempos na minha “top coisas a se fazer nessa vida”. Como o destino de todas piscinas abertas ao publico parece sempre ser o de afarofar-se, existe uma leve tendencia a isso nas piscinas internas das Termas. Mas, vi o capricho dos funcionarios zelar pelo lugar de maneira classuda, achei digno. Decadence avec Elegance.        

Cacheuta: a vista

Pegamos um onibus comum do terminal de Mendoza pela bagatela de 5 reais ida e volta. A viagem dura aproximadamente uma hora. Mas, nao recomendo no inverno. Nao tem calefacao e na volta tive caimbras devido ao frio no interior do onibus. Alias, o frio eh uma  coisa que nao parei de sentir desde que cheguei. Ja nao lembro o que eh sentir calor.

O melhor lugar para se ter uma ressaca...

De maneira maior ou menor, estou sempre com frio por aqui. Vale a pena investir no modelito boneco de neve para nao passar de amador como eu. No caminho, vinha pensando como apesar da intensa vida noturna, Mendoza nao tinha muitos atrativos e talvez tenha me adiantando ao marcar tantos dias na cidade em meu apertado calendario quando a paisagem me deu um tapa de luva. Montanhas sao o desejo de megalomania da natureza. E eu, ja disse aqui varias vezes, sou loucas por ela. Mas, nada te prepara para dar de cara com uma parede de pedra que perfura o ceu em formas tao variadas e soberanas que nao te deixam outra opcao senao pensar dentro de niveis distintos de consciencia que a natureza eh de onde o homem veio e para onde ele vai. Eram dezenas de montanhas intercaladas por cenas natalinas, ternas, pequenas chamines lancando silenciosamente fumaca para fora de casebres, encostas cobertas de neve, arvores testemunhando o vento, tudo em uma paleta de cores que jamais seria capaz de descrever. Depois de boiar umas horinhas, fomos explorar a regiao, e vejam soh,  comer a melhor carne que ja comi na Argentina na Parilla que fica a poucos metros da entrada das termas. Vai pro recorde.

" Eram dezenas de montanhas intercaladas por cenas natalinas, ternas, pequenas chamines lancando silenciosamente fumaca para fora de casebres, encostas cobertas de neve, arvores testemunhando o vento, tudo em uma paleta de cores que jamais seria capaz de descrever."

 Nos divertimos na ponte pencil que se extende por cima de um rio no fundo de um vale.

A ponte e o vale

 “ Uma ponte pencil que se extende por cima de um rio no fundo de um vale” dispensa outras observacoes, adjetivos e parabolas. Eh simplesmente lindo. A volta foi dolorasamente fria, vim consolada pelas montanhas ate o anoitecer, depois nos deixaram a merce do clima, inospito. Mendoza eh, neste noite de inverno, um sonho com um pouco de elegancia e decadencia, na medida da certa, do jeitinho que eu gosto.

Postais de uma tarde chuvosa em Mendoza

 

Chegando sob chuva

So nos faltava um choroso saxofone. Chegamos a Mendoza nesta chuvosa tarde de sexta-feira. Se em Buenos Aires o frio eh polar aqui, onde estamos  nos aproximando dos polos, os ventos sao antarticos. Eh uma dessas chegadas soturnas ao coracao de uma rotina ao sul. Lembrei-me de uma tarde chuvosa que passei em Bruge,s na Belgica, e uma cena em particular: um cachorro que chorava ao som de um violino debaixo de uma das marquises da praca central.Ate agora muitos cachorros, mas nenhum chorando.

Mendoza tem pequenas argentinidades!

Nao nos restou muita saida senao, depois de um almoco, que so nao foi assalto porque o garcom conseguiu que cooperassemos sem armas, refugiar-nos no inexpressivo quarto do albergue ( a incrivel hospedagem onde os recepcionistas divertem-se num karaoke indescritivel)   e preparmos para espantar o frio mais tarde com muito vinho.

Nao sou um Cartier Bresson mas esta camera tambem nao eh uma rolerflex!

E, ja adiantando a ressaca, marcar o passeio de amanha para as termas incrustadas na montanha, onde afogaremos nossas penas e dores de cabeca em piscinas de pedra climatizadas. Deixo aqui algumas images da Mendoza que eu nao imaginei, mas sabe-la porque tem seu charme, envolta em nevoa, mas tem.

PS: Gracas a problemas tecnicos generosamente patronizados por meu netbook os proximos posts nao contaram com o auxilio luxuoso nem de um corretor de windows, nem de acentos. Nao e a reforma da lingua portuguesa e sim seu genocidio, no espirito “meu nihilismo nao passa de um teclado desconfigurado”.

Sideways, entre umas e outras

 

Eu e o blog, como dizemos por aqui, nos vamos de vacaciones. É isso, no bom e velho jargão, vamos dar uma volta, um rolé. Ver o que temos mais ao sul. Tenho que confessar aqui minha ignorância com relação à Argentina. Até agora, o mais longe que fui foi Tigre, quarenta minutos de trem da Capital. Embora Buenos Aires aspire ser o centro do universo, e mais ainda ser a representação mais fiel do que é a Argentina, não é. Há muita terra ao sul. E vamos começar por Mendoza.  Aproveitando a carona, incluímos no roteiro o Chile também. Mais precisamente Santiago, Valparaíso e Viña Del Mar porque eu sou uma adolescente perigosamente me aproximando dos trinta que ainda não superou Neruda.

Eu gosto de montanhas porque nunca as tive

A idéia é muito simples: ir bebendo nosso caminho até lá a la Sideways. Bodegas, muito vinho e o que não pode faltar sempre que estou presente: muita confusão. Como dizem alguns amigos por aqui “Gabi, a ti te pasan las cosas más raras”. Tenho planos, mas por experiência própria sei que eles são a primeira coisa a cair nas minhas viagens. De qualquer forma, pelo menos para Mendoza, tenho uma lista de coisas imperdíveis para fazer. E, no topo, está visitar o Aconcágua. Não consigo dormir só de pensar. Já falei aqui da minha fascinação por montanhas. Sou de Brasília, onde uma montanha é um substantivo abstrato. Sou como os retirantes de Vidas Secas de Graciliano Ramos que tem uma cadela chamada Baleia sem ter nunca visto o mar. Adoro montanhas porque nunca as tive.

Alguém pode ser seriamente feliz com vinho e Neruda

Para o Chile o projeto é menos ambicioso: a idéia é comer centollas ( aqueles caranguejos gigantes), seguir tomar vinho e ver o mar. Porque sou mais do tipo que se mareia em terra firme e, como Buenos Aires vem caprichosamente dando as costas ao Rio Prata, sinto falta de ver aquela água se derramando na beirada do mundo. Estou ciente que o mar de Valaparaíso não passa de uma zona portuária, mas serve para os meus propósitos de ver que o mundo tem saída de emergência. Vou postando, na medida do possível, minha Odisséia pelo sul. Vou sem grandes expectativas nem ilusões, sem condições e limites, talvez apenas uma, como diz o personagem Miles no filme Sideways: “I am not drinking any Merlot!”.